Estas semanas asistimos al colapso de muchos servicios públicos tras años de abandono, recortes y privatizaciones. En el sistema sanitario vemos hospitales muy por encima de sus capacidades, falta de ambulancias para el traslado de enfermos, escasez de EPIs para los trabajadores y escasez de medios técnicos para la asistencia a los pacientes. También son otros servicios fundamentales los que empiezan a sucumbir ante la crisis, como la empresa funeraria pública del Ayuntamiento de Madrid o la propia red de residencias públicas de la CAM.
En este contexto son los principales monopolios de cada sector los que se lucran de la catástrofe, asumiendo el desempeño de servicios públicos colapsados por los que mañana presentarán factura ante las administraciones correspondientes. Así, se derivan los enfermos a hospitales privados y hoteles medicalizados, los cuerpos de los fallecidos a empresas de pompas fúnebres, la alimentación de las familias más desfavorecidas a empresas de comida basura o, por la vía de la omisión, se permite que la situación de colapso continúe sin tomar el control total de la sanidad y las residencias privadas. Todo vale con tal de garantizar que la patronal sale ganando de esta crisis.
Ante la falta de personal para atender los nuevos servicios abiertos de urgencia y hospitales de campaña levantados por la UME se ponen en marcha redes institucionales de voluntarios, tratando de cubrir con la buena voluntad y disposición del pueblo madrileño las carencias de su nefasta gestión.
Rechazamos estas medidas y llamamos al conjunto del pueblo a negarse a ofrecer su trabajo gratuitamente a unas instituciones que siguen velando ante todo por sostener los beneficios de la patronal, dejando nuestras necesidades y la victoria sobre el virus en un segundo plano. Mientras todos los recursos no estén centrados en la lucha contra el coronavirus, mientras se antepongan sus beneficios a nuestras vidas, debemos exigir que todo el trabajo realizado se remunere en los términos que establezcan los convenios colectivos.
En muchos barrios y pueblos de nuestra región organizaciones vecinales y populares luchan para combatir algunas de las consecuencias más dramáticas de la situación actual. Una lucha que ejemplifica cómo, frente a su miserable gestión basada en el lucro privado, la clase obrera y el pueblo trabajador somos capaces de superar las más difíciles circunstancias desde el trabajo colectivo y la solidaridad de clase. Llamamos a reforzar este trabajo, ahí está y estará volcada la militancia comunista. Sólo el pueblo salva al pueblo.
Comité Regional de Madrid
Partido Comunista de los Trabajadores de España