Los resultados electorales de este 13 de febrero en Castilla y León arrojan un escenario de victoria de la gestión conservadora y reaccionaria del capitalismo en nuestra Comunidad, en un escenario de previsible pacto del PP y VOX, incrementando, la fuerza e influencia de la extrema derecha en Castilla y León. Ciudadanos, como fuerza accesoria al programa de máximos de la patronal, queda relegado a una virtual desaparición del panorama político.
Las fuerzas de la socialdemocracia, por su parte, cosechan una importante derrota a pesar de toda la movilización que han desplegado, con la intensa participación de miembros del Gobierno central, y con un discurso basado en la necesidad de un “cambio” tras 35 años de gestión del PP. La primera derrota electoral del Gobierno de coalición, tras dos años de políticas anti-obreras, se ha manifestado en nuestra Comunidad.
Asimismo, las opciones de la denominada “España Vaciada”, UPL, Soria ¡YA! o Por Ávila, dirigidas por sectores de la mediana y pequeña burguesía provincial, y en algunos casos integradas por tránsfugas de otros partidos políticos, han entrado con relativa fuerza en las Cortes. Sus propuestas territorializadas, desclasadas y basadas en el “qué hay de lo mío” no ofrecerán una alternativa real a los trabajadores.
El PCTE ha llevado a cabo un intenso trabajo durante estas semanas de campaña, con más candidaturas presentadas que hace dos años, con decenas de puestos informativos, miles de carteles y octavillas en los barrios obreros y en los centros de trabajo, llevando nuestra propuesta de lucha a amplios sectores de la clase obrera. Nuestros resultados electorales son todavía escasos, aunque suponen un avance en el desarrollo de la alternativa que la clase obrera necesita.
Queremos agradecer a quienes han optado por la alternativa revolucionaria en Castilla y León, en medio de una falsa polarización entre diferentes opciones de gestión del capitalismo. A ti, que has votado al PCTE, te animamos a tomar partido y reforzar las filas del PCTE como el único camino para avanzar hacia el fortalecimiento político de nuestra clase.
Es el momento de dejar de confiar en una u otra forma de gestión del capitalismo, en quienes nos llaman a resignarnos con las más mínimas migajas de la riqueza que nosotros producimos y ellos nos roban. Llamamos a emprender un camino independiente hacia un país para la clase obrera. Nos seguimos viendo en la lucha.