El Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE) en Castilla y León denuncia las condiciones en este inicio de curso 2021/2022. Tras un año de confinamiento provocado por la pandemia de la COVID-19 y otro de adecuación de la enseñanza a las nuevas normativas de prevención y salud, enfrentamos otro curso escolar con menos garantías, menos derechos, pero más ratios y más concertada.
El virus es feliz con las ratios actuales
Se inicia el tercer curso escolar con las medidas sanitarias derivadas de la pandemia. Desde los centros de estudio se confirma lo que la comunidad educativa advertía: no basta con tener una normativa sanitaria estricta si no se atienden los aspectos educativos que aseguren una educación integral a los estudiantes y un desempeño optimo de la docencia. La falta de profesorado, la incorporación tardía de los docentes con vacante, la falta de recursos digitales y tecnológicos, los altos ratios por aula, entre otras cuestiones merecen tanta atención como las medidas sanitarias. Así mismo en cuanto más alumnado haya en cada aula, más complicado será reducir los contactos y prevenir los contagios.
Carrera profesional: mayor control a los docentes, peores condiciones salariales.
Con una insultante falta de información y sin la normativa acabada, la Junta ha convocado los procedimientos de acceso a la carrera profesional, siendo la primera Comunidad Autónoma, de las tres que han legislado al respecto, que obliga a elegir entre sexenios y carrera profesional a los docentes. Mediante una subida salarial a corto plazo y la promesa de un mejor salario a largo plazo, la Junta pretende enmascarar un mayor control a los profesores introduciendo nuevos mecanismos de evaluación de la actividad docente que no buscan la mejora pedagógica y educativa sino la sumisión, mientras aumenta la carga administrativa de los equipos directivos que deberán asumir tareas de control y evaluación de sus compañeros y compañeras. Por otra parte, las promesas de mejoras económicas son una trampa, pues la administración se guarda la potestad de convocarlas si la estabilidad presupuestaria se lo permite, lo que significa que las subidas salariales de los funcionarios públicos podrían posponerse durante años y, en caso de convocarse, hacerlo de manera parcial, para algún sector concreto, como ya se ha visto con otros procedimientos (SACYL, oposiciones, etc.).
La educación concertada crece a costa de la pública
Mientras los problemas estructurales de la educación pública siguen sin abordarse en nuestra comunidad, se conoce que la Consejería de Educación ha destinado 9 millones de euros adicionales a la educación concertada que inicialmente se encontraban presupuestados para centros públicos no universitarios. Mientras el IES Virgen la Calle (Palencia) inicia el curso escolar con aulas-barracones, la educación concertada parásita recursos públicos a costa de deteriorar la enseñanza pública, gratuita y universal.
Oposiciones, interinos y vacantes
Tras un final de curso marcado por las oposiciones de secundaria y otros cuerpos, el inicio de curso refleja la insuficiente oferta de plazas que la Consejería de Educación ha previsto para varias especialidades, que se quedan lejos los números de jubilaciones anuales y las necesidades de cada centro. Este curso escolar 21/22 se inicia con 6.709 vacantes de profesores interinos, de las cuales 4.588 son a jornada completa y 2.121 a jornada parcial, lo que representa cerca del 30% del personal docente de la Junta y que le suponen un importante ahorro anual en salarios a costa de la precariedad laboral de los y las profesoras.
Por todo ello, desde el PCTE queremos señalar a la Junta de CyL y a la Consejería de Educación como los principales artífices del deterioro paulatino, pero constante de la educación pública en nuestra comunidad en un esfuerzo constante por atacar la financiación, la administración de los centros y la labor docente mientras se facilitan recursos a la educación privada y concertada. Igualmente, hacemos un llamamiento al conjunto de la comunidad educativa y organizaciones sindicales a mantenerse firmes en las reivindicaciones laborales y educativas, dando un nuevo impulso a la movilización laboral del sector de la enseñanza para garantizar una verdadera educación pública al servicio de la clase trabajadora y los sectores populares.