El lunes 11 de abril tras más de 100 días de Gobierno autonómico en funciones, se ha investido a Alfonso Fernández Mañueco (PP) Presidente de la Junta de Castilla y León con el apoyo de VOX. Desde entonces, el debate político se ha centrado en el reparto de Consejerías y disputas de cuotas de poder. Lo que demuestra la posición de los comunistas que insistimos la inoperancia de un sistema parlamentario burgués monopolizado por los representantes de la burguesía, que prioriza el reparto de sillones a los problemas de miles de familias en Castilla y León, sometidas, otra vez, a la brutal crisis capitalista y a un aumento generalizado del coste de las condiciones de vida.
Son ya 35 años de “reinado” del PP en Castilla y León, pero de nuevo en esta nueva legislatura van a necesitar un compañero de viaje. Tras tocar las puertas de plataformas como Soria ¡YA!, que no quiso renunciar al programa localista que le aseguro una posición destacada en la nueva configuración parlamentaria, el PP comenzó negociar el programa de máximos de la burguesía y de la bandera de la reacción que ondea VOX, quienes desde la misma noche electoral tenían claro el papel decisivo que tendrían, conscientes de sus resultados y de la crisis interna en que se encontraba el PP a nivel nacional.
Ante los 11 ejes y 32 acciones de gobierno firmados por PP y VOX, el PCTE denuncia que:
• La insistencia en las manidas ideas de unidad y reconciliación nacional ocultan la defensa de los intereses de la burguesía castellana y leonesa en el marco de la UE, no de su clase obrera.
• La defensa verbal de unos servicios públicos de calidad jamás llegará de la mano del PP y sus aliados. Precisamente el PP ha sido el mayor artífice de la privatización y destrucción de servicios públicos en la comunidad.
• Se acuerda reducir el gasto institucional superfluo, ineficaz o que no redunde en el bienestar de los ciudadanos, lo que resulta muy hipócrita por su parte, cuando un mes después de las elecciones se conocía una subida del 4,2% para los procuradores, firmada a escondidas durante la campaña electoral. También durante la última legislatura se pulverizó otro récord en las Cortes de Castilla y León que acabó abonando 1,4 millones de euros en dietas y kilometraje.
• El programa presenta un claro interés en proteger los intereses de la patronal con numerosas rebajas fiscales y facilidades para el acceso a financiación pública.
• Ni la propuesta de ley intrafamiliar de VOX y PP, ni la actual la ley integral de violencia de género protege a las mujeres de la clase obrera, ya que la violencia que sufrimos es la expresión más visible de la desigualdad que vivimos las trabajadoras en el sistema capitalista.
• La oposición política en las Cortes resulta totalmente inoperante. UP y PSOE cosechan los años en que jugaron un papel desmovilizador del conflicto social, ajenos a las problemáticas de la clase obrera. Por otra parte, la UPL, Por Ávila y Soria ¡YA! miran solo para los capitalistas de sus provincias; y Ciudadanos ya demostró su función histórica: estabilizar el voto de la derecha y la gestión neoliberal del capitalismo.
Todo este escenario político de pactos y Consejerías no debe distraer a los trabajadores y trabajadoras de la dirección general hacía la que apunta el programa político del PP y VOX: un ataque a los derechos y libertades sindicales y a los derechos conquistado por los trabajadores. La clase obrera deberá responder con contundencia ante cualquier ataque a las conquistas del pasado.
El Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE) en Castilla y León tiene claro que ante el avance de la reacción y el ataque a las libertades y derechos conquistados por la clase obrera; y ante la privatización de los servicios públicos y los regalos a la patronal por parte del Gobierno autonómico, la clase obrera dará batalla allá donde haga falta y estará presente, como siempre, con los suyos, en los barrios, en los centros de trabajo y en los centros de estudio para construir un país para la clase obrera.
Credits: fotografía de Photogenic/Claudia Alba /Europa Press