Mientras la industria está siendo desmantelada a pasos agigantados en nuestra tierra; mientras miles de trabajadores siguen pendientes de poder cobrar sus ERTEs… Al gobierno de Cantabria, liderado una vez más, por Miguel Ángel Revilla, junto a la Autoridad Portuaria de Santander y el Ayuntamiento de Bareyo, solo se le ocurre gastarse 75.000€ en un atentado artístico contra un elemento de nuestro patrimonio cultural: el Faro de Ajo.
Sus intentos de convencer con las ya manidas palabras de “modernizar el patrimonio histórico”, no son más que una maniobra desesperada para seguir apostando por una Cantabria cuya actividad principal sea el turismo, dejándose por el camino a la clase trabajadora que se dedica a la agricultura, a la ganadería, a la industria… Fomentan, una vez más, una tierra al servicio de los intereses de las empresas del sector turístico en vez de velar, como deberían hacer, por la conservación de nuestro patrimonio y de nuestros puestos de trabajo.
El Partido Comunista rechaza rotundamente este proyecto y exige una rectificación de todas las partes involucradas en el mismo. Exigimos que los 75.000€ que se van a utilizar para este propósito sean utilizados para paliar los efectos que la crisis generada por el COVID-19 ha causado a la clase trabajadora de Cantabria y a nuestro sistema sanitario.
Defender nuestro patrimonio y nuestra tierra es defender nuestro futuro y en Cantabria, el Partido Comunista de los Trabajadores de España, seguiremos trabajando y luchando para que no destrocen ni nuestro territorio ni nuestros puestos de trabajo.
Comité de Cantabria del Partido Comunista de los Trabajadores de España.
En Torrelavega, a 17 de junio de 2020.