Desde el Comité de Asturies del PCTE queremos trasladar nuestro pésame y nuestra pena a familiares, compañeros y amigos de los 5 mineros fallecidos en la mina de Zarréu / Cerredo (Degaña), así como todo nuestro apoyo y ánimo a los 4 compañeros que se encuentran hospitalizados con diferentes pronósticos.
Aunque parecería lógico esperar a una interminable investigación antes de pronunciarse, con 5 compañeros muertos es imposible callarse, y no señalar a la situación que vive la minería asturiana que no hace más que agravarse con inversiones mínimas y medidas de seguridad cada vez más escasa. No es algo nuevo, y nuestro Partido ya lleva denunciándolo muchos años señalando a la subcontratación y a las licencias otorgadas a empresas de dudosa capacidad técnica como un peligro para la seguridad de los mineros y del futuro de los yacimietos.
La reducción de las inspecciones de Minas y la reducción del personal técnico disponible para ellas es, por otra parte, responsabilidad directa de las administraciones públicas, que no pocas veces miran a otro lado para no perjudicar la creación de empleo.
Y es que no es la tragedia la que se ceba nuevamente con la clase trabajadora, sino que una vez más recogemos el fruto de una reconversión que está dejando a comarcas enteras que un día vivieron del carbón, como el suroccidente asturiano y el noroeste de nuestra vecina provincia de León, de donde eran vecinos todos los fallecidos, sin un futuro. Esa falta de empleo lleva a muchos a la emigración, pero también condena a otros que no quieren abandonar sus lugares de origen a aceptar condiciones de trabajo de miseria, tanto por las medidas de seguridad, como los salarios o las jornadas de trabajo, donde las horas extras realizadas superan con creces a las permitidas.
Hoy lloramos la muerte de 5 compañeros, pero nuestras lágrimas de pena tienen que volverse en rabia. El año pasado fue nefasto para la seguridad laboral en Asturies, y este año apunta a que los datos van a empeorar. Fiarlo todo a la acción de justicia burguesa es condenarnos a que estos números, que son las vidas de nuestros compañeros y compañeras sean cada vez peores. Es necesario una movilización sindical y obrera que conduzca a un control de las condiciones de trabajo y seguridad para que detener los riesgos a que asumimos, en muchas ocasiones para no perder nuestro puesto de trabajo, y que a veces acaban teniendo resultados trágicos. Basta de declaraciones y paros simbólicos, la clase trabajadora necesita medidas urgentes que garanticen la seguridad YA.
TRABAJAMOS PARA GANAR EL PAN, NO PARA PERDER LA VIDA
Comité de Asturies del Partido Comunista de los Trabajadores de España