El PCTE se presenta a las elecciones autonómicas del próximo 19 de junio para defender los intereses de la clase obrera en Andalucía en las provincias de Cádiz, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla.
Los tres años de gobierno del Partido Popular y Ciudadanos han estado marcados por un constante ataque a los servicios públicos en pleno contexto de pandemia. Hoy Andalucía es de las comunidades autónomas con menor gasto en sanidad por habitante, lo que congestiona la atención primaria. En el ámbito educativo, el cierre de líneas en la enseñanza pública junto con la no renovación de los docentes de apoyo COVID ha supuesto un retorno a ratios altísimas. Mientras tanto, el gobierno regional ha legislado para acabar con los gravámenes a grandes rentas como el impuesto de sucesiones. Así mismo, el PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, han profundizado en la destrucción de nuestro territorio para beneficio de especuladores, constructoras y terratenientes por medio de la Ley de Integración del Territorio, que facilita la recalificación de terrenos, y la ley para regularizar el regadío en Doñana.
Durante estos tres años, la clase obrera andaluza ha luchado sola contra la patronal y sus gobiernos cómplices autonómico y nacional. A la huelga del metal de la bahía de Cádiz, se le suma la lucha contra el cierre de la industria aeronáutica en Cádiz y Sevilla así como la larga movilización de los trabajadores de Zumosol en Córdoba. Anteriores, pero también de gran importancia, han sido los conflictos del sector del manipulado en Almería o de la limpieza en Córdoba y la Universidad de Málaga.
El adelanto electoral por parte del gobierno de Moreno Bonilla se ha dado únicamente debido a los intereses de un Partido Popular reforzado en las encuestas que pretende acabar con el espacio electoral de Ciudadanos y formar gobierno con Vox. El PSOE andaluz no supone una alternativa electoralmente viable tras tantas décadas en el gobierno realizando medidas al servicio de los monopolios.
Por su parte, el espacio político del oportunismo (Podemos, Izquierda Unida y Adelante Andalucía) han pasado buena parte de la legislatura anterior en refriegas internas por cuotas de poder y financiación y han comenzado esta campaña electoral con lógicas similares. Hoy se entiende fácilmente el papel de la socialdemocracia como desarticuladora de la movilización popular.
En este contexto el PCTE se presenta a las elecciones como una herramienta de combate de la clase trabajadora andaluza. Los comunistas exigen el blindaje de la sanidad y educación públicas por medio de un aumento de la financiación públicas de la misma. Así mismo, el PCTE lucha para reindustrializar Andalucía para sacar a los trabajadores andaluces del paro y la precariedad crónicos.
Pero el PCTE es consciente que solo con el voto no es suficiente. Es fundamental organizar una fuerte alianza social de la clase obrera y el pueblo en clave de movilización sostenida contra los monopolios y sus gobiernos. Los comunistas trabajan día a día para organizar a la clase obrera en sus centros de trabajo, en sus barrios o en los centros de estudio para comenzar ese contraataque frente a la patronal. En definitiva, el PCTE llama a la clase obrera a dejar de elegir el mal menor y confiar en sus propias fuerzas.
En Sevilla, a 17 de mayo de 2022
Comité de Andalucía del PCTE