La Junta de Andalucía, gobernada por el Partido Popular y Ciudadanos, sigue manteniendo la misma política que el gobierno anterior basada en las apuesta por el sector privado-concertado. Los ataques a la sanidad publica andaluza durante los últimos años se han cobrado muchas vidas estos meses.
Ejemplo de ello ha sido lo ocurrido en las residencias de ancianos, donde han fallecido 499 personas que representan el 39% del total de muertes contabilizadas hasta la fecha en el conjunto de la región por esta enfermedad. Esto se debe a los pocos equipos de protección con los que cuentan en condiciones normales, que se convierten en más que insuficientes para afrontar una situación de emergencia como ésta. Situación que es incluso peor en las residencias privadas, interesadas en reducir aún más los gastos para hacer negocio del cuidado de nuestros mayores. El caso más evidente de esta política ha sido el caso de la residencia de Alcalá del Valle, al inicio de la crisis, un ejemplo claro de la desprotección de usuarios y personal de las residencias de ancianos. Se demuestra cómo las políticas “públicas” que hacen de la salud un negocio la acaban pagando los más vulnerables.
En este sentido, también hay que destacar el recorte de salarios de enfermeras y enfermeros del distrito sanitario de Sevilla, en clara incomprensión de cómo son los trabajadores los que están sacando adelante a nuestro pueblo en esta crisis. Destacar cómo la tasa de sanitarios contagiados duplica a la nacional. Este hecho muestra la precaria situación del Servicio Andaluz de Salud así como la falta de previsión por parte de la Consejería en la compra de EPIs (donde se ha llegado a repartir a los sanitarios mascarillas caducadas….).
Además, las declaraciones del vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, mediante las que ha pedido que se aplique la prolongación de los ERTE para el sector turístico, con el objetivo de que se aplique en Andalucía, muestra cómo la Junta de Andalucía se alinea con las propuestas del gobierno de socializar las pérdidas y que sean los trabajadores del sector servicios (fundamental en nuestra comunidad) los que acaben pagando la crisis.
De nuevo, se vuelve a demostrar cómo, más allá del partido que gobierne la Junta de Andalucía, las políticas sociales y económicas son prácticamente las mismas. Solo un partido que sitúe los intereses de clase obrera en el centro de su política puede revertir esta situación.
Solo el pueblo salva al pueblo.
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En Sevilla a 10 de mayo de 2020
Comité de Andalucía del PCTE