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El pasado 26 de noviembre, un tren Alvia arrasó un coche en un paso a nivel en Husillos (Palencia). En su interior se encontraban dos trabajadores de una contrata de ADIF (aún no identificada públicamente) que se encontraban trabajando en una obra de la zona.

Para mayor gravedad, esto sucede cuando nos encontramos a solo seis meses de otro accidente laboral mortal que se produce en las contratas de ADIF, en aquella ocasión en Redondela (Vigo). El PCTE ya denunciamos entonces cómo la externalización de cargas de trabajo supone una privatización encubierta del sector ferroviario público, teniendo como consecuencia una devaluación de las condiciones de trabajo y medidas de seguridad, que en el peor de los escenarios supone acabar con la vida de los trabajadores.

Cabe destacar que los dos trabajadores fallecidos eran de origen portugués e indio, volviéndose evidente cómo la clase obrera migrante es sujeto de la más dura explotación en empresas como estas, donde los salarios y las condiciones de salud laboral son inferiores. El PCTE traslada sus condolencias a la familia de los fallecidos y a sus compañeros de trabajo.

Por otro lado, el 28 de noviembre, un trabajador de los talleres de Renfe en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) sufrió un grave accidente mientras realizaba tareas de mantenimiento. El contacto con un cable de un motor en mal estado le provocó una descarga de una enorme potencia que pudo haberle costado la vida. Ahora se recupera en el Hospital de la Vall d’Hebron, en Barcelona.

La clase obrera paga con su salud y a veces incluso con su vida la falta de prevención de riesgos, la precariedad y el afán de lucro de los capitalistas. La militancia organizada en el ferroviario realiza nuevamente un llamamiento a las plantillas del sector en pro de organizar la lucha por la mejora de las condiciones laborales y de seguridad, hombro con hombro y clase contra clase, confrontando claramente contra la privatización. Luchemos por un sector ferroviario íntegramente público que sirva a los intereses de la mayoría social, la clase obrera, y no sirva como negocio para el bolsillo de unos pocos.

 

Cada accidente laboral es terrorismo patronal.

Por un ferrocarril seguro para los viajeros y sus plantillas.

Hombro con hombro, clase contra clase.

Oficina de Prensa del PCTE