El Secretariado de la Iniciativa Comunista Europea condena y denuncia ante los pueblos de Europa la acción provocativa y abominable de las autoridades locales de Praga de retirar la estatua del general soviético Ivan Stepanovich Konev, quien dirigió a las fuerzas del Ejército Rojo que liberaron Praga y parte de Checoslovaquia del yugo nazi.

Aprovechándose de las restricciones de movimiento debido a la pandemia del coronavirus y, aparentemente, con el apoyo del gobierno checo, las autoridades de la ciudad procedieron a retirar otro monumento soviético, símbolo de la lucha antifascista de los pueblos. Hay que añadir, además, que es increíble y vergonzoso que las autoridades gubernamentales, bajo unas circunstancias tan extraordinarias y a pesar de que su responsabilidad debería ser encargarse de la pandemia del coronavirus las veinticuatro horas, estén invirtiendo su tiempo y sus fuerzas en este tipo de acciones para distorsionar la Historia.

Se trata de otra acción anticomunista incentivada por el anticomunismo de la UE y la reciente y vergonzosa resolución del Parlamento Europeo. Es un insulto al pueblo checo y a su contribución a la lucha antifascista, así como a la memoria de los 140.000 soldados del Ejército Rojo que cayeron en Checoslovaquia. Se equivocan si creen que con tal obscenidad, y además con la alevosía de un ladrón y a escondidas de la gente, podrán reescribir la Historia que fue escrita irrevocablemente con la sangre de los pueblos.

Exigimos que esta decisión inaceptable sea revocada inmediatamente y que la estatua del general Konev sea devuelta a su lugar.

09/04/2020