El 8 de julio de 2022 tuvo lugar en Atenas, en la sede del Comité Central del KKE, una reunión cuatripartita entre el KKE, el PCTE, el PCM y el TKP.
Después del fin de la reunión se emitió la siguiente Declaración Conjunta de los Secretarios Generales de los cuatro partidos comunistas:
“Durante nuestra reunión, celebrada en Atenas el 8 de julio de 2022, tuvimos la oportunidad de intercambiar opiniones sobre los desarrollos a escala internacional y nacional, sobre la situación que se está desarrollando a causa de la guerra imperialista en Ucrania, así como sobre el ataque antiobrero-antipopular multifacético, en las condiciones de la llamada “transición verde”, de la crisis energética y, posiblemente, alimentaria; en esencia, de la nueva recesión económica y crisis inminente.
Las condiciones exigen que los partidos comunistas y obreros de todo el mundo intensifiquen sus esfuerzos de fortalecimiento organizativo e ideológico-político para desarrollar su lucha común sobre los principios del comunismo científico, es decir, el marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario, con el fin de avanzar en el reagrupamiento revolucionario del movimiento comunista internacional. En primer lugar, buscamos que nuestros partidos, y los demás partidos comunistas, estrechen lazos con la clase obrera y las capas populares, den pasos y desempeñen un papel protagonista en la lucha de clases, y, al mismo tiempo, que sienten las bases para una estrategia revolucionaria única del movimiento comunista internacional, en línea de ruptura con el sistema capitalista y todo tipo de administradores, en la perspectiva de su derrocamiento. Nuestra época es la época de transición revolucionaria del capitalismo al socialismo.
En este sentido rechazamos el apoyo o la participación en gobiernos burgueses, combatiendo tanto a los partidos liberales, como a los partidos socialdemócratas, en todo tipo de gobiernos burgueses que sirven a los intereses de los monopolios.
Nuestros partidos consideran que el imperialismo no es solo una política agresiva, sino que es el capitalismo monopolista, el capitalismo en su época más reaccionaria, es decir, en su fase superior. Es esencialmente inherente a él el estancamiento, la gran brecha entre el potencial productivo y la satisfacción de las necesidades contemporáneas de los trabajadores, debido a la explotación de clase, las contradicciones entre los monopolios y los Estados burgueses que conducen a las guerras imperialistas.
Tal es el caso de la guerra en Ucrania, donde chocan los intereses de la Rusia capitalista con los intereses y los planes de EE.UU., la OTAN, la UE, por el control de los mercados, las materias primas y las rutas de transporte del país.
Existe el riesgo de generalización de la guerra o de estallido de nuevos conflictos imperialistas en países que surgieron tras la disolución de la URSS, así como en otras regiones del planeta, sobre todo en la región sudeste de Asia, donde se manifiesta de manera más intensa la confrontación entre EE.UU. y China por la primacía en el sistema capitalista mundial.
Tratamos todos los procesos de secesión o unificación de Estados capitalistas desde puntos de vista clasistas, y luchamos contra la OTAN, la UE y todo tipo de alianzas imperialistas. Nos oponemos a la participación de nuestros países en tales organizaciones antipopulares e intensificamos nuestro esfuerzo para que los trabajadores no se queden atrapados bajo una “bandera ajena”, sino que defiendan sus propios intereses en conflicto con los explotadores y sus alianzas internacionales.
Consideramos que el reagrupamiento ideológico-político y organizativo del movimiento comunista internacional no se puede llevar a cabo sin la lucha inquebrantable contra todo tipo de administración burguesa del sistema de explotación, ya sea liberal o socialdemócrata, contra el oportunismo en el propio movimiento comunista. Nos oponemos al nacionalismo y al cosmopolitismo del capital, al racismo y al fascismo. Al mismo tiempo, rechazamos el “falso” antifascismo y los diversos “frentes antifascistas”, utilizados por fuerzas políticas burguesas y oportunistas para atrapar a fuerzas obreras y populares en la gestión burguesa, separando el fascismo del sistema capitalista que lo engendra y lo utiliza cuando es necesario.
Entregamos todas nuestras fuerzas para satisfacer las necesidades obreras y populares contemporáneas, a través del reagrupamiento del movimiento obrero-sindical, de los demás movimientos populares, en dirección de lucha contra los monopolios y el capitalismo.
Nuestros partidos destacan la vigencia y la actualidad del socialismo-comunismo como la única alternativa para los pueblos, y defienden la contribución de la Revolución Socialista de Octubre y del primer Estado socialista, la URSS, mientras que estudian las causas de su derrocamiento, que atañen a cuestiones de la economía, de la superestructura política, de la estrategia del Movimiento Comunista Internacional. Creemos que el socialismo se rige por principios y leyes científicas: el poder obrero, la socialización de los medios de producción y la planificación científica central, y rechazamos posiciones de que se puede construir un socialismo con “mercado”, manteniendo empresas y mecanismos capitalistas, y el trabajo asalariado por los propietarios de medios de producción y tierra.
En base a lo anterior, los cuatro partidos acordamos en lo siguiente:
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Continuamos nuestras iniciativas contra la guerra imperialista que formalmente inició con la invasión inaceptable de Rusia en Ucrania. Nos oponemos a las potencias imperialistas, a los planes de EE.UU., de la OTAN, de la UE y de cualquier otra alianza imperialista.
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Destacando el carácter imperialista de la guerra en Ucrania, exigimos la retirada de nuestros países de los planes y las organizaciones imperialistas. La solución para los pueblos no está en las ilusiones fomentadas por fuerzas burguesas de que pueda haber una “mejor arquitectura de seguridad”, o una OTAN “sin planes militares y sistemas de armas ofensivos en su territorio” o una “UE por la paz”, o un “mundo multipolar pacífico”. La solución está en el fortalecimiento de la lucha de clases por la retirada de las alianzas imperialistas, contra la guerra imperialista y su “matriz”, es decir, el sistema capitalista.
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Continuamos nuestros esfuerzos para intercambiar experiencias de la acción de nuestros partidos en el movimiento obrero-sindical, en los demás movimientos populares, en el movimiento por la igualdad y la emancipación de la mujer, para que las luchas en desarrollo se vuelvan más eficaces y que se refuercen los lazos de nuestros partidos con fuerzas obreras-populares.
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Intensificamos nuestros esfuerzos en el marco de la RCI y la ICE para reforzar su actividad, para superar debilidades, para sentar bases más sólidas y enriquecer el marco y su actividad en el período próximo.
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Mantenemos nuestra solidaridad con los comunistas de Ucrania y de otros países que están sufriendo persecuciones y prohibiciones anticomunistas, así como con otros luchadores que están sufriendo persecuciones por su acción sindical y política en Rusia, Kazajstán y otros países.
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Continuamos el esfuerzo contra la difamación de los logros del socialismo en la Unión Soviética, que fue una unión multinacional de Repúblicas Socialistas iguales y al mismo tiempo ponemos énfasis en el estudio de las causas que llevaron a su disolución, aprovechando el 100 aniversario de su fundación.
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Reforzamos nuestra solidaridad con el pueblo y el Partido Comunista de Cuba, contra el bloqueo y los planes imperialistas de EE.UU. y de la UE y contribuimos participando enérgicamente en el éxito del 22o Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros que se celebrará en octubre en Cuba.”
Ástor García, Secretario General del CC del Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE)
Dimitris Koutsoumbas, Secretario General del CC del Partido Comunista de Grecia (KKE)
Pável Blanco Cabrera, Primer Secretario del CC del Partido Comunista de México (PCM)
Kemal Okuyan, Secretario General del CC del Partido Comunista de Turquía (TKP)
Atenas, 8 de julio de 2022