El 14 de abril de 1931 el pueblo trabajador salió a las calles a celebrar que la Historia avanzaba. Que ellos la habían hecho avanzar. El rey había caído y llegaba la Segunda República Española. En aquel entonces, España era un país eminentemente campesino y con una industria aún poco desarrollada, en comparación con otros países de nuestro entorno. No obstante, la organización sindical en España era importante, tanto en el campo como en las fábricas. La clase obrera contaba ya con un partido independiente, pero el Partido Comunista de aquellos días era aún una fuerza minoritaria y que tendría que seguir madurando.
La realidad de aquel 14 de abril de 1931 era, por lo tanto, diferente en muchas cosas a la de hoy en día. Era otro momento histórico. Sin embargo, es similar en la principal de las necesidades: levantar un país para sus trabajadores, en el que mandemos nosotros, que somos quienes lo ponemos en marcha, y no los señoritos explotadores y sus grandes empresas.
El 14 de abril de este 2020, en estado de alarma, es más necesario que nunca recordar los momentos de nuestra Historia en los que hemos demostrado que ningún engranaje se mueve sin nuestro esfuerzo y trabajo.
Somos los trabajadores y las trabajadoras quienes estamos poniendo, una vez más, los muertos estos días. Dicen que el virus no entiende de clases, pero el Gobierno sí, decimos nosotros. Para salvaguardar la salud de la patronal, nos mandan a nosotros de nuevo al trabajo. Los contagios y la mortalidad se concentran en las zonas obreras, eso ya ningún gobierno en el mundo puede ocultarlo. Y significa que, o echamos abajo el sistema que nos utiliza como carne de cañón, o no terminaremos nunca de salir de una crisis para meternos en otra mayor.
Este 14 de abril, recuerda que nuestros abuelos ya vencieron el miedo y dieron un paso al futuro. Habrá que salir a las calles nuevamente, y de nuevo hacerlas nuestras. Echar abajo lo que haga falta y comenzar a escribir nuestra propia historia.
Empecemos ya, aunque sea desde los balcones: este 14 de abril saca prendas con los colores de la República, pon la tricolor en la ventana, que a las 12h se escuche el Himno de Riego, envía a tus amigos, vecinos, familiares y compañeros esta octavilla digital.
Pisaremos las calles nuevamente… ¡y serán nuestras!