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Las plantillas de ADIF y Renfe han demostrado que, si la clase obrera está hombro con hombro, todo es posible.

El pasado mes de junio se logró la implantación de la jornada semanal de 35h, y en agosto en Renfe se ha conseguido la eliminación de la categoría profesional de ingreso, con la cual los recién incorporados cobraban un salario un 25% inferior.

Ambas victorias son el resultado de un año de lucha, movilizaciones y jornadas de huelga para hacer efectivos dos derechos ya se habían arrancado a las empresas en su momento, pero cuyos acuerdos bloqueó el llamado Gobierno progresista.

Ante esto, el Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE) quiere realizar la siguientes reflexiones:

 – Que nadie nos engañe: han sido la movilización de las plantillas y sus sindicatos los que han logrado que ambas victorias se cristalicen de forma definitiva. Una parte minoritaria del Gobierno y sus Ministerios nos felicitarán de manera oportunista, intentando hacernos creer que están en nuestro bando. Pero nada más lejos de la realidad: han sido parte de este problema desde el principio.

El hecho de que ambas empresas seabn públicas e impliquen al Gobierno en la negociación, lejos de ser una ventaja, puede suponer y ha supuesto un secuestro de la negociación colectiva. No debemos, por tanto, confiar en quienes hablan de las mieles de la concertación social, sino confiar únicamente en nuestras propias fuerzas.

 – Ambas conquistas suponen un claro golpe a los mecanismos actuales de explotación de estas dos empresas. No obstante, no debemos conformarnos: podemos y debemos lograr más.

 – Para ello, debemos seguir creando tejido organizativo en los centros de trabajo a través de los sindicatos de clase. Entender el sindicato como un servicio y no como una herramienta de lucha colectiva es un error. La organización en cada puesto de trabajo es la que nos posibilita condiciones acumular fuerzas y conseguir victorias.

– Desde el PCTE realizamos un llamamiento a los trabajadores del sector a fortalecer la organización en los puestos de trabajo, defendiendo un modelo de ferrocarril íntegramente público y bajo control obrero, que satisfaga nuestras necesidades y no los intereses del capital.

Oficina de prensa del PCTE