El día 28 de septiembre de 2019 se celebró un pleno del Buró Político del PCTE para analizar la coyuntura política y las tareas inmediatas que tenemos por delante. En cumplimiento de los acuerdos adoptados, hacemos pública la presente declaración, dirigida a los trabajadores, a los profesionales, a la juventud, a las mujeres trabajadoras y a todos los sectores sociales que sufren la explotación capitalista y la opresión.
Se avecina una nueva crisis capitalista
La crisis que atravesó el capitalismo entre los años 2008 y 2014 fue superada a través de una masiva destrucción de fuerzas productivas que condenó al desempleo a millones de trabajadores españoles. Se incrementó brutalmente la explotación de la clase obrera, empeorando nuestras condiciones de vida y trabajo. Retrocedieron nuestros derechos laborales, sociales y civiles. En pocas palabras: fuimos la clase obrera y el pueblo quienes pagamos la crisis.
Hoy, todos los indicadores confirman que se avecina una nueva crisis. El movimiento obrero y sindical, la juventud y el estudiantado, las mujeres trabajadoras y el conjunto del pueblo, debemos prepararnos para enfrentar un endurecimiento de la lucha de clases y para frenar las nuevas medidas que prepara la burguesía. Quieren hacer frente a la crisis capitalista golpeando de nuevo nuestras condiciones de vida y trabajo.
El Estado es un aparato de dominación al servicio de la burguesía que, por diversos medios, está tratando de constituir un gobierno capaz de hacer frente a la nueva crisis que se avecina. En ese contexto, se explica el fracaso de la investidura de Pedro Sánchez y se produce la convocatoria de nuevas Elecciones Generales para el próximo 10 de noviembre. La postura de la CEOE y del Círculo de Empresarios, favorable a la nueva convocatoria electoral, así lo confirma.
La nueva socialdemocracia ha fracasado
La nueva socialdemocracia, cuyo papel dirigente asumió PODEMOS, ha conducido a los sectores populares a un callejón sin salida. PODEMOS basó toda su estrategia en la entrada en el Consejo de Ministros, quisieron gestionar el capitalismo y confiaron ingenuamente, como ellos mismos reconocen, en un partido burgués como el PSOE.
A pesar de las promesas realizadas, las condiciones de vida y trabajo de nuestro pueblo no se han alterado en absoluto. La práctica totalidad de las medidas recogidas por el PSOE y PODEMOS en el Acuerdo Presupuestario 2019, bajo la retórica de alcanzar un presupuesto social, han quedado en meras promesas. Son papel mojado. Durante los debates de investidura no se ha producido ningún tipo de discusión programática. Por el contrario, hemos asistido a una vergonzosa renuncia por parte de los dirigentes de PODEMOS, dispuestos a asumir las políticas de la UE y de la OTAN, las políticas del Estado en Cataluña, conformándose incluso con matizar la última reforma laboral, dejando incólumes las medidas antiobreras aprobadas mediante las reformas de 2010 y 2012. Todo se ha reducido a debatir un mero reparto de cuotas en el Consejo de Ministros que desde el mes de julio estaba condenado al fracaso.
Tras el triunfo de la moción de censura contra Mariano Rajoy, nuestro partido advirtió a los trabajadores y al conjunto del pueblo que no se debía depositar la más mínima confianza en el PSOE. Lanzamos la consigna: ¡Ni un minuto de respiro al nuevo gobierno capitalista! También advertimos sobre las falsas ilusiones y sobre la posibilidad de conformar un gobierno progresista. La Historia ha confirmado, una vez tras otra, que no es posible gestionar el capitalismo en beneficio del pueblo, que en el capitalismo no hay salida para la clase obrera.
Tras el fracaso de PODEMOS en su propósito de gestionar el capitalismo con el PSOE, ha surgido Más País, con el apoyo de los distintos resortes del poder. La burguesía necesita un gobierno con capacidad operativa, sin tensiones internas. Para ello, empleando el manual ya utilizado a mediados de los años 90 para crear el Partido Democrático de la Nueva Izquierda, se impulsa ahora la operación Más País para fraccionar el espacio electoral de la nueva socialdemocracia, poniendo en valor el discurso trasversal –interclasista–. Iñigo Errejón, uno de los padres de PODEMOS, se ofrece a aportar al capitalismo la estabilidad que necesita. Se muestra como un político burgués responsable.
Quieren un gobierno del PSOE basado en lo que denominan “geometría variable”, capaz de golpear a la clase obrera, apoyándose en partidos como Ciudadanos, en las distintas fuerzas capitalistas o en acuerdos de Estado con el Partido Popular. Al mismo tiempo, necesitan mantener a los trabajadores, a la juventud y el estudiantado, a las mujeres trabajadoras y a todos los sectores populares, supeditados a la política burguesa y al parlamentarismo. Para ello necesitan que la nueva socialdemocracia conserve cierta influencia que, con el debido apoyo mediático, continúe engañando al movimiento obrero y popular con el opio de las falsas ilusiones.
Más Partido Comunista para levantar un fuerte movimiento obrero y popular
Se avecina un periodo caracterizado por la inestabilidad y por una dura intensificación de la lucha de clases. Los trabajadores debemos romper con toda esperanza democrático-burguesa. No habrá ninguna mejoría sin una dura lucha obrera y popular. Los caminos que nos propone la nueva socialdemocracia son un laberinto sin salida.
Estallará una nueva crisis capitalista y la burguesía y su Estado responderán intensificando la explotación y con altas dosis de represión contra el movimiento obrero y popular, tal y como hoy ensayan en Cataluña ante la inminente sentencia del Tribunal Supremo contra los dirigentes del procés.
Durante las próximas semanas el PCTE se pronunciará específicamente sobre los últimos sucesos relacionados con Cataluña. Nuestra posición de principios es combatir en el seno del movimiento obrero y popular todo tipo de nacionalismo, pues todos ellos expresan los intereses de uno u otro sector de la burguesía. Hemos advertido reiteradamente que la clase obrera nada tenía que ganar con el procés, que tan sólo trajo más división y más frustración. Hemos advertido que, en las condiciones actuales, la autodeterminación es imposible en el marco de la formación capitalista española. Al mismo tiempo, nos pronunciamos con toda rotundidad en contra de la represión en Cataluña. Denunciamos la inmensa operación de manipulación de masas llevada a cabo por el aparato estatal, empleando técnicas de guerra psicológica de última generación contra el pueblo. Alertamos contra el avance del nacionalismo español, base de la reacción ideológica y política que será empleada contra toda la clase obrera y el pueblo en las duras luchas que están por venir. Que nadie trate de vestir el nacionalismo de rojo. La patria del trabajo debe luchar sin concesiones contra la patria del capital.
La clase obrera debe conquistar su independencia ideológica, política y organizativa.
Debemos fortalecer el campo comunista, en el que el PCTE trata de actuar con toda la responsabilidad que exige el momento. El movimiento obrero y popular necesita un fuerte Partido Comunista, capaz de orientar y de unificar todas las luchas del pueblo sobre la base de un programa que represente los intereses inmediatos y futuros de la clase obrera y de las amplias mayorías populares. Un Partido completamente independiente de la burguesía y de su Estado, una organización de toda la clase obrera.
Desde esas claves, el PCTE concurrirá a las próximas Elecciones Generales con el propósito de denunciar los planes de la patronal y de los partidos políticos que la representan, con el propósito de desenmascarar las falsas ilusiones que siembra la nueva socialdemocracia, con el propósito de concentrar fuerzas obreras en el campo comunista y de reagrupar al movimiento popular en una perspectiva anticapitalista.
Organicemos la lucha por un país para la clase obrera
Luchamos por una España bajo dirección de la clase obrera. Queremos construir un país basado en la firme unidad de su clase obrera y de su pueblo trabajador, con independencia de las diferentes tradiciones culturales, lingüísticas o de los sentimientos de pertenencia nacional existentes, que son patrimonio común de todos los trabajadores y trabajadoras de España. Un país socialista basado en el principio de unión libre de pueblos libres, una patria del trabajo.
Luchamos por un país en el que los sectores estratégicos de la economía sean propiedad social, en un régimen de economía centralmente planificada para satisfacer las necesidades de nuestro pueblo y no para incrementar los beneficios de un puñado de parásitos; en el que lo que se produzca y cómo se produzca sea decidido democráticamente por los trabajadores y trabajadoras, implantado diferentes formas de participación popular y control obrero.
Luchamos por una España que rompa las cadenas que nos atan a la Unión Europea y a la OTAN; que defienda su soberanía, clausurando las bases militares extranjeras en nuestro suelo y poniendo fin a la ocupación británica del Peñón de Gibraltar, convertido en una amenaza para el futuro en paz que queremos construir. Un país basado en los principios del internacionalismo, dispuesto a cooperar solidariamente con todos los pueblos del mundo en provecho mutuo. Un país que rompa con los planes de guerra imperialista que amenazan el futuro de la humanidad, en el que los soldados españoles sean retirados de inmediato de las misiones imperialistas que les han encomendado.
La España socialista-comunista que queremos construir no se hará realidad de un día para otro. Será el resultado de un proceso de acumulación de fuerzas obreras y populares organizadas para luchar por las necesidades inmediatas de nuestro pueblo, que sólo pueden ser definitiva y plenamente satisfechas arrebatando el poder a la burguesía mediante el derrocamiento del sistema capitalista.
Luchar por un país para la clase obrera es la tarea inmediata de quienes vivimos de nuestro trabajo. Debe ser un objetivo del conjunto del movimiento obrero y popular. Para ello debemos fortalecer el movimiento sindical en los centros de trabajo de todos los sectores productivos. Es urgente la organización de las mujeres trabajadoras para terminar con la lacra machista a la que somos condenadas en el capitalismo, desde una perspectiva independiente y de clase. Urge organizar a la juventud obrera y al estudiantado popular para luchar por el futuro, haciendo frente a las intensas campañas de manipulación ideológica a que nuestra juventud está siendo sometida, combatiendo la lacra de las drogas y de las casas de apuestas que plagan nuestros barrios.
En las Elecciones Generales el pueblo debe elegir lo necesario
Nuestro principal objetivo en el periodo electoral que se avecina es hacer avanzar una propuesta programática y organizativa capaz de concentrar fuerzas obreras y populares. Todas nuestras actividades en periodo electoral irán dirigidas a cumplir con ese objetivo.
Pero somos plenamente conscientes de que no podemos hacerlo solos. Necesitamos el apoyo de quienes, a lo largo de los últimos años, se han convencido de que no hay salida en el capitalismo, de quienes han comprendido que, si queremos avanzar, es imprescindible romper con la lógica del mal menor que encadena a las fuerzas populares. Lo posible, en el capitalismo, es más miseria y más explotación. Lo necesario, para nuestro pueblo, es más organización, más lucha, más Partido Comunista.
Con independencia de la opción que cada cual haya votado en las pasadas elecciones, llamamos a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, a la juventud obrera y estudiantil, a los profesionales y a todos aquellos que vivís de vuestro trabajo, a ayudar al PCTE, a aportar vuestro grano de arena para que, más temprano que tarde, hagamos realidad el país para la clase obrera por el que luchamos.
Por un país para la clase obrera, elige lo necesario: ¡Más Partido Comunista!
Buró Político del PCTE, Madrid, 4 de octubre de 2019.