El Comité Central del Partido Comunista de los Trabajadores de España, al comienzo de 2021, año en que se cumple el centenario de la fundación del Partido Comunista de España como Sección Española de la Internacional Comunista, se dirige a todos los trabajadores y trabajadoras de nuestro país y traslada la siguiente declaración.
Conmemoramos este centenario reivindicando la importancia histórica que tuvo para nuestra clase el desarrollo del Partido Comunista en nuestro país. El PCE (SEIC) no fue el primer partido comunista creado en España, pero su creación en noviembre de 1921 supuso un revulsivo para la lucha de nuestra clase y de nuestro pueblo.
En aquel momento, trabajadores y trabajadoras de todo tipo y condición se unieron para forjar una herramienta que les permitiera terminar con siglos de explotación y construir una sociedad de personas libres e iguales.
Durante muchas décadas esa herramienta fue en un arma formidable en manos de la clase obrera y de todos los trabajadores de España, que en su lucha contaron con el apoyo internacionalista de la Internacional Comunista y de los países que se habían librado del yugo capitalista.
En manifestaciones, piquetes y huelgas se levantó la misma bandera roja que poco después ondearía en los campos de batalla haciendo frente a la bestia fascista, tanto en España como en otros países de Europa.
Vinieron décadas de represión y venganza, pero la voz de los comunistas siguió levantándose en praderas y montañas, en el exilio y en la lucha clandestina. El movimiento obrero y su partido encontraron las formas para proseguir la lucha y hacer frente a un terrible enemigo, manteniendo viva la esperanza de millones de trabajadores.
Durante el siglo XX se demostró que es posible conquistar una sociedad sin capitalistas, una sociedad en la que los trabajadores y trabajadoras tomemos las riendas y produzcamos para satisfacer las necesidades de nuestro pueblo. El triunfo temporal de la contrarrevolución en la URSS y otros países socialistas no niega la posibilidad de conquistar un futuro sin clases. El propio capitalismo tardó siglos en imponerse.
Por otra parte, el hecho de que triunfasen en varios partidos comunistas las posiciones de conciliación de clases, que condenaron a los trabajadores y trabajadoras a la subordinación a los intereses de la burguesía y al sometimiento a la política del pacto social, tampoco niega la necesidad de la existencia de un Partido Comunista independiente en lo ideológico, en lo político y en lo organizativo.
Tras décadas de conquistas, se abrió un largo periodo de retrocesos. Los derechos económicos, sociales y políticos, conquistados en una dura lucha de clases, fueron desmantelados y se impusieron nuevas formas de explotación que benefician exclusivamente a un puñado de capitalistas, que contaron y cuentan con la complicidad de quienes han perdido toda esperanza y se conforman con vivir de las sobras que les ofrece la patronal.
Se ha demostrado que la clase obrera no tiene otro futuro en el capitalismo que no sea el sufrimiento, la miseria y la opresión. Ninguna conquista parcial perdura en el capitalismo, que golpea al pueblo encadenando una crisis tras otra. Ningún gobierno capitalista resolverá nuestros problemas presentes y futuros, pues todos ellos se limitan a modernizar y perfeccionar la explotación en beneficio de los capitalistas.
Existen sobradas condiciones para producir todo lo necesario y satisfacer las necesidades de nuestro pueblo. No hay justificación alguna para condenar a millones de trabajadores y trabajadoras al desempleo forzoso, no hay justificación para que los salarios no alcancen para sostener a nuestras familias, no hay justificación para que miles de familiar carezcan de una vivienda adecuada y de los suministros imprescindibles, para que no podamos costear los crecientes constes de la sanidad o para que nuestros hijos e hijas sean expulsados del sistema educativo.
Quienes todo lo producimos debemos tomar el destino en nuestras manos. Debemos proseguir la obra iniciada hace cien años y forjar de nuevo la herramienta con la que construir una sociedad sin explotadores.
El PCTE nació como resultado de los cien años de lucha de los comunistas españoles, tras un serio esfuerzo por evaluar con objetividad esa rica experiencia histórica, con sus aciertos y errores, y con la clara voluntad de forjar una estrategia revolucionaria que pertreche a la clase obrera y a sus aliados para las grandes luchas que están por venir.
Desde nuestro nacimiento a la vida política como partido de la clase obrera, nos esforzamos por recuperar la presencia comunista organizada en los centros de trabajo, en los barrios y en los centros de estudios. Peleamos por dar respuesta a las necesidades contemporáneas de nuestra clase y por desarrollar una posición independiente en lo ideológico, en lo político y en lo organizativo, tras décadas de retrocesos. Nuestros esfuerzos se centran en hacer avanzar a nuestra clase hacia la toma del poder político, la destrucción del capitalismo y la construcción del socialismo-comunismo.
Trabajador, trabajadora, el Partido Comunista de los Trabajadores de España es tu herramienta, tu partido. Nuestra política expresa los intereses de toda la clase obrera, de todos los trabajadores y trabajadoras, de quienes viven honradamente de su trabajo, y muestra el camino que debemos recorrer para conquistar un futuro socialista-comunista.
Os llamamos a fortalecer el PCTE y a prestar apoyo a nuestra lucha. Os llamamos a difundir nuestras posiciones por todos los medios a vuestro alcance. Os llamamos a formar organizaciones del Partido en los centros de trabajo y en los barrios. Os llamamos a tomar partido y a implicaros decisivamente en una lucha que viene de lejos y en la que solo podemos perder nuestras cadenas.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
31 de enero de 2021