Al conmemorar el aniversario de la batalla de Centla, primer enfrentamiento entre las tropas comandadas por Hernán Cortés y los pueblos originarios de lo que hoy es México, el Presidente López Obrador anunció el envío de misivas al Papa Francisco y a Felipe VI Rey de España, para que en el año 2021, 500 aniversario del inicio de la dominación colonial, se dé paso a la evaluación y al reconocimiento de los abusos de los conquistadores. El Gobierno español respondió con rechazo a esa propuesta.
El Partido Comunista de los Trabajadores de España y el Partido Comunista de México declaran:
Coincidimos en que es necesaria la evaluación histórica del significado de la dominación colonial, de la acumulación capitalista sustentada en la sangre de los pueblos originarios y africanos esclavizados para extraerles hasta la última gota de sudor y sangre en interés de la ganancia, al tiempo que el oro y la plata de América fueron “elementos disolventes” del feudalismo y aceleradores del desarrollo capitalista. El PCTE y el PCM de manera conjunta abordaremos esa cuestión en función del vínculo y los intereses comunes de los trabajadores de España y México.
Llamamos la atención de la ola chauvinista desatada entre ambos pueblos por esta controversia entre las clases dominantes de ambos países; condenamos por una parte la deformación histórica que promueve la justificación del colonialismo, el terso manto del encuentro de dos culturas para ocultar el significado expoliador y sangriento de la colonia; y condenamos la versión que reduce este periodo a una confrontación entre españoles y mexicanos, olvidando las responsabilidades de clase, los intereses de la clase dominante de la época. España, como México, antes y ahora, han estado divididos en clases sociales y no son los mismos intereses ni las mismas responsabilidades los de los opresores y los de los oprimidos. Muchas muestras hay también del humanismo de españoles opuestos a los abusos coloniales e inclusive de españoles que formaron filas con los insurgentes de México y América para poner fin a los grilletes de la esclavitud y poner fin al colonialismo.
El colonialismo aceleró el advenimiento del capitalismo. Hoy, los gobiernos español y mexicano se encuentran perfectamente insertos en los marcos del sistema capitalista y lo defienden como único posible. Independientemente de cualquier controversia histórica, están unidos en el presente para la explotación de la clase obrera. Pero, además, tal polémica entre pueblos carece de sentido, si como anuncia el Presidente López Obrador el objetivo es la reconciliación entre las burguesías de ambos países y dar por saldado ese periodo histórico. Reconciliación es olvido.
Lo que sí es importante para la clase obrera, para todos los trabajadores y oprimidos de España y México, es la lucha común contra los monopolios de ambos países que nos explotan y oprimen. La lucha contra Bimbo, Gruma, La Caixa, FCC, Minera los Frailes, Cinepolis, contra BBVA, Santander-Serfín, Movistar, Iberdrola, Repsol y otros monopolios que nos explotan y que aumentan sus ganancias a costa de la vida del proletariado, y cuyos intereses han sido garantizados por Pedro Sánchez y López Obrador de manera reciente.
Si para la burguesía es arma el chauvinismo, para la clase obrera su bandera es el internacionalismo proletario.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
26 de marzo de 2019
Partido Comunista de los Trabajadores de España
Partido Comunista de México