Ante el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el PCTE y los CJC, hacemos un llamamiento a la organización de las trabajadoras, en vinculación con la lucha general de toda la clase obrera, en torno a un proyecto clasista para luchar contra nuestra pérdida de derechos laborales, con una Reforma Laboral que no nos trae más que miseria a la clase obrera, contra el paro, contra la precariedad, contra el abuso y la explotación en todos los ámbitos de nuestra vida.
Bajo el sistema capitalista las mujeres nos incorporamos al mundo laboral de una manera subsidiaria y de sobreexplotación, lo que no significa más que discriminación laboral y salarial, abusos, persecución y acoso patronal. Y todo esto sin contar con el otro gran papel que el sistema nos ha asignado a las trabajadoras: el de cuidadoras, el de reproductoras de la fuerza de trabajo en nuestras casas. Y somos NOSOTRAS las que sufrimos estos abusos mientras las que nos explotan disfrutan de las mismas condiciones que los que nos explotan. Porque en la cúspide de la pirámide de la explotación no hay distinción de sexos: solo manda una clase con un mismo látigo.
La desigualdad que sufrimos las trabajadoras es algo inherente al capitalismo y está en la base de toda explotación, manifestándose en despidos por embarazo, en una gran brecha salarial, en precariedad, en subempleo… Y esto también se nota cuando acabamos nuestra vida laboral con pensiones de miseria para las mujeres de nuestra clase.
Para las comunistas, la opresión contra las mujeres en la sociedad y en la familia es parte inseparable de la lucha de clases.
Es por ello por lo que estamos convencidas de que solo mediante la organización de las mujeres de nuestra clase y la lucha revolucionaria por transformaciones sociales que apunten a nuestra incorporación masiva a la producción, por nuestros derechos laborales y por la socialización del trabajo reproductivo, se darán los pasos para avanzar hacia nuestra emancipación.
En consecuencia, el PCTE y los CJC llamamos a:
- Apoyar las concentraciones y manifestaciones convocadas para el 8 de marzo en defensa de los derechos de las trabajadoras.
- La movilización constante de toda la clase obrera contra la explotación laboral y la violencia machista.
- La organización en nuestros barrios, nuestros centros de estudio y nuestros centros de trabajo contra la desigualdad y la sobreexplotación laboral, en la perspectiva de trabajo digno para toda nuestra clase.
- La organización de las trabajadoras en un proyecto propio señalando al enemigo real, que no es otro que el sistema capitalista y quienes ostentan el poder.
¡De nosotras depende acabar con su dominio!