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El 20 de octubre de 2021 se planteó una jornada de huelga por parte de la plantilla de Abai Group, contact center al servicio de Movistar, precedida de movilizaciones y huelgas de fin de semana desde principios de 2021, que se vuelven a producir a lo largo de 2022, debido a la situación insostenible de sus condiciones laborales. Desde hace varias semanas, y enmarcado en la campaña de la mujer obrera, el PCTE-CJC ha mantenido el contacto con Fadua y Cristina, delegadas del SOA y CC.OO. respectivamente, determinado a sumarse a sus justas reivindicaciones. Fruto de este acercamiento ha surgido esta entrevista con el fin de difundir a escala estatal los pormenores del conflicto. Para las personas que desconozcan vuestra situación, ¿podríais explicar de dónde viene vuestro conflicto y cuáles son vuestras reivindicaciones?

Hubo unas modificaciones sustanciales y allí nos dimos cuenta de que Zaragoza trabajaba más fines de semana que el resto de las plataformas. El Comité hizo una serie de propuestas a la empresa, pero ABAI hizo oídos sordos. De manera que se convocó la primera huelga el 22 de abril del 2019.

La empresa accedió a iniciar conversaciones con el Comité, pero no se alcanzó ningún acuerdo.   En el año 2020 el inspector de trabajo, informado de nuestras jornadas irregulares, ordenó que hubiera que tener un mínimo de 3 días de libranza cada 14. 

Los trabajadores que la empresa llama tipo A no cumplen estas condiciones. En lugar de hacerlo fácil y proponer una modificación sustancial para librar más días y restablecer la jornada, la empresa decidió unilateralmente cambiar los fines de semana de libranza, poniendo en el calendario en lugar de 28  fines de semana 26.  Además, como no les cuadraban las horas, exigieron que fueran efectivos. Es decir, que si coges vacaciones  ese fin de semana tienes que devolver esos días de vacaciones.    

Obviamente la situación ha empeorado porque si bien nos quitaban 2 días del calendario (de 28 a 26), utilizan el término “efectivos”. Y ningún trabajador tiene por contrato que tuviera que hacer un mínimo de fines de semana.

Lo que la empresa pretende hacer es una modificación encubierta de los contratos de trabajo, exigiendo 26 fines de  semana como mínimo, y pedir que lo firme el Comité.

Una de vuestras principales críticas radica en el hecho de que la plataforma de Zaragoza es la que peores condiciones tiene de todo el estado, ¿a qué creéis que se debe?

Cristina indica que seguramente se inició esta situación debido a la falta de capacidad negociadora de los gerentes en sus inicios. Vieron la  posibilidad de ganarse a Telefónica como cliente y no se pensó en nada más. Además, en esos primeros momentos había un tipo de contrato para los fines de semana, que se cubría con estudiantes o personas que necesitaban un plus.  Se le ha  propuesto a ABAI recuperar esos contratos para superar la situación actual y no contemplan la posibilidad de volverlos a  implantar. 

Fadua explica que no sabe a ciencia cierta los motivos por los que aquí las condiciones son peores. En las modificaciones sustanciales fuimos las menos afectadas ya que somos las que peor las tenemos. Podríamos ser nosotras, al igual que otra plataforma. No obstante el SOA lleva 5 años en Zaragoza, sindicato de clase, luchadoras y que en esta empresa (como en todas) el que compra es el que rebaja más las condiciones ya ganadas. De hecho nuestra motivación al entrar, ya que somos un sindicato aragonés sin liberados ni subvenciones, es batallar y mucho. Les encantaría que no estuviéramos, la verdad.

El sector del telemarketing es un sector especialmente feminizado y el 90% de la empresa está compuesto por mujeres. ¿Creéis que esto supone una desventaja a la hora de visibilizar vuestra lucha?

Fadua indica que sí, por ser mujeres es infinitamente más difícil porque el sueldo es muy precario y se da por sentado que es un complemento. De cara a la sociedad se sigue mitificando y dando voz a Huelgas (que nos parece perfecto) a sectores masculinos. Parece que si falta el sueldo de «el hombre de la casa», no van a poder subsistir la familia cuando la realidad es que muchas mujeres del sector, estamos pagando hipoteca, cuidado de menores a nuestro cargo, etc… y somos familias monoparentales, que sólo dependen de nuestro sueldo.

Cristina coincide y añade que todas las plataformas  de telefonía, no sólo las de Movistar, son fundamentalmente  femeninas, y en todas hay problemas muy graves que dudo existan en una empresa fundamentalmente masculina. 

La empresa se aprovechó de este rol femenino en la actual sociedad patriarcal ofreciendo al en sus comienzos facilidades  para la conciliación: excedencias, días sueltos de vacaciones, compensación de los festivos trabajados por otros días, etc.  Al llegar ABAI hemos perdido hasta esas facilidades ya que ha reducido los cupos de vacaciones con el fin de, superados dichos huecos, sea la empresa quien asigne tus días de descanso. 

Desde que ABAI llegó, todo es mucho peor. No hay manera de conciliar con la familia, ni de quitarte un día por un asunto personal con compensaciones o con días sueltos de vacaciones.

Nuestros pocos derechos los está eliminando de un plumazo. Y aunque las denuncias sindicales con constantes, el esfuerzo no  da el resultado deseado. Por increíble que parezca, no hay cambios. Por ejemplo, CCOO ha ganado una batalla porque hasta las huelgas nos las descuentan mal; pues aun así tenemos problemas en las nóminas mes tras mes.

Una de las principales consecuencias de la precariedad en vuestros puestos de trabajo son las enfermedades vinculadas con la depresión y la ansiedad. En el sistema capitalista priman los intereses de la patronal frente a los intereses de la clase obrera bajo el marco del máximo beneficio económico para la empresa, aunque esto vaya contra la propia salud física y mental de las trabajadoras y trabajadores. ¿Qué podéis comentarnos a este respecto y cómo consideráis que podría paliarse un problema de esta gravedad?

Cristina explica que el nivel de presión es tan alto que bromeamos sobre la posibilidad de que seamos víctimas de algún tipo de experimento psicológico. En cualquier biblioteca puedes encontrar literatura sobre el comportamiento de una pareja toxica, pero es difícil de encontrar información cuando es la toxicidad viene por parte de la empresa. Y aunque no dejen un visible moratón, las secuelas emocionales son tan dolorosas como las físicas. Al final el cuerpo las somatiza y el nivel de bajas es alto. 

 Es un sistema que cuya base de producción está cogida con alfileres, dejando que salgan adelante los números presionando a las personas trabajadoras. Las amenazas de despido son constantes, las audiciones son continuas y los reproches porque no llegas a sus objetivos son apenas soportables. 

La formación que la empresa imparte es muy precaria, no adaptada a la realidad del mercado actual; de manera que el  salto tecnológico que, por ejemplo, ha supuesto el teletrabajo ha salido adelante gracias al interés de los trabajadores por hacer su trabajo más que porque la empresa haya impartido una formación de calidad en nuevas tecnologías.  Y eso se ha traducido en mucha tensión, muchos nervios, mucho esfuerzo personal que nadie te agradece.

Si en plataforma te encuentras mal y pides un relajante, más de la mitad de la plantilla elevaría la mano ofreciéndote uno. Tal es el grado de estrés y de ansiedad al que te someten. Tal es el nivel de presión al que nos someten.

Es un sistema de trabajo narcisista que culpabiliza de todo a la persona trabajadora. Por ejemplo, los programas informáticos se  caen constantemente, lo cual es raro porque en las tiendas Movistar no pasa tanto. Atendemos a un cliente y desaparece su ficha. Cambiamos una tarifa, y no se cambia.  Y te culpan a ti porque no haces tu trabajo, aunque todos sabemos que la culpa es de los sistemas. Y no cambian este sistema de producción  porque no hay demasiado trabajo para las mujeres en Zaragoza, y no tienes muchas más opciones.

Fadua indica que este año, por fin se habla en general de la salud mental. Desde los poderes públicos deben esforzarse más en prestar servicios que ayuden a sobrellevar estas enfermedades debidas a diferentes motivos. Son muchas las Asociaciones, sin ánimo de lucro que lo realizan.

En esta empresa (ABAIGROUP) la presión es inaguantable. Trabajas atendiendo a gente descontenta, tienes que estar constantemente con una sonrisa y además todo envuelto en que a final de mes no te han pagado ni los 800 euros de media. Con lo cual, medidas de refuerzo en los estamentos públicos, cursos de motivación y pagar como se debe las gestiones que realizamos sin tener el cargo correspondiente. La mayor parte de las bajas laborales son por ansiedad o depresión.

Otro de los problemas que tenéis es la falta de conciliación familiar-laboral, que no es exclusiva del sector del telemarketing, ¿en que se manifiesta esta falta de conciliación en Abai Group?

Fadua señala que principalmente en esta empresa, el trabajo de fines de semanas, sobre todo en los calendarios de 26 al año. Con motivo de la pandemia, Abaigroup por su mala organización interna, no nos permite disfrutar de los días que solicitamos por trabajar un festivo. Es ya de lo último que está ocurriendo, que trabajes un festivo voluntariamente (a veces obligada) y luego sólo lo puedas disfrutar en la fecha que marquen ellos. No cuando tú realmente lo necesitas para conciliar.

Cristina incide en que no hay reunión con ABAI en la que la empresa no hable, sin venir a cuento, de su preocupación por   la conciliación familiar de sus trabajadores.  Pero la realidad es que, como he  comentado más arriba, han reducido el culpo de vacaciones y todo son dificultades. Nos quieren convertir en robots, sin vínculos que le perjudique en la producción.

Intentan crearte problemas cuando ejerces tu derecho por convenio a conciliar:  por ir al médico, por acompañar a mayor o  menor al médico, por desplazarte… Y te solicitan justificantes con requisitos inesperados, presión en definitiva que algunas personas acaban evitando, dejando sus derechos en papel mojado, para  no enfrentarse con la empresa. De hecho, alguna de las compañeras que se fueron comenta que no les quedó otra  opción que marcharse o perder sus relaciones familiares.

Los empleos altamente feminizados como el vuestro, son los que peores salarios tienen demostrando junto a otros rasgos del sistema capitalista (violencia machista, la totalidad o gran parte de las cargas del hogar y de cuidados, etc) que la igualdad legal entre hombre y mujer no es una igualdad real para la mujer obrera. ¿Qué le diríais a la gente que niega que dentro del sistema capitalista la mujer obrera sufra una doble opresión por ser mujer y por ser obrera?

Cristina sostiene que la mujer llega a trabajar ya cansada porque antes tiene que haber “cumplido” con las labores del hogar: niños, limpieza,  compra, familia diversa, etc incluso hay varias personas que tiene más de un empleo para poder llegar a fin de mes porque no  somos ni mileuristas.  Las nóminas están siempre mal y ahorrar es misión imposible y siempre llegas a fin de mes conteniendo el aliento.

Fadua nos comenta que es un sector que para parte de la sociedad está mal visto. Es como un «no te quejes, que trabajos precarios como el tuyo tienes un montón». Lo que ocurre ahora respecto a la opresión,es que saben que tienen una baza, que estamos muchas mujeres en turno fijo de mañana y eso nos permite seguir con los cuidados por las tardes. La feminización en nuestros puestos de trabajo supone una sobrecarga hacia nosotras y seguimos siendo las principales cuidadoras de mayores  y menores a nuestro cargo.

Lleváis ya varios meses en pie de guerra junto a otros, sindicatos de clase, organizaciones populares y el PCTE-CJC que participan en las distintas luchas obreras (Zona Azul, Autobuses y Tranvías Urbanos, entre otros) que se están dando en la ciudad de Zaragoza, ¿cómo valoráis el avance de vuestro conflicto? ¿Qué opinión tenéis del grado de solidaridad entre la clase obrera zaragozana?

Cristina incide en que la manifestación a la que se nos invitó por parte del PCTE del otro día fue la primera que recuerde en la que hallamos la oportunidad de tener voz propia, ya que en las que convocamos desde Abai pocos vienen de fuera a apoyar. Las reivindicaciones con rostro de mujer pasan desapercibidas y es por eso que os agradeceríamos que nos  dierais la oportunidad de hacernos visibles más veces.

Fadua indica que el concepto de solidaridad (ese adjetivo últimamente mancha muchas cosas) está presente. Desde SOA es lo que pretendemos, pero ya conocemos «El GRAN ENGAÑO CAPITALISTA, LA CLASE MEDIA». Cuando no asumamos que somos clase trabajadora y punto, no avanzaremos.

Nuestro conflicto ha obligado a la empresa a tener que trabajar para mediar. Nos propusieron no facilitarnos los calendarios del 2022 para poder organizar nuestra vida y con la huelga del 20 de octubre, y la gran secundación de la misma, logramos que se nos facilitaran.

El mundo laboral se está uberizando (precarización, trabajo a demanda..) a un ritmo alarmante, haciendo evidente que la lucha de clases no es algo del pasado sino que sigue completamente presente en la actualidad. Ante esta situación y con el evidente aumento de conflictos laborales en la ciudad, ¿qué creéis le espera en un futuro a la clase obrera de Zaragoza?

Fadua sostiene que no sabe lo que la clase trabajadora va a admitir, sobre todo por el auge de ciertos movimientos, me quedo aquí para no darles publicidad. La clase obrera tiene que movilizarse, patalear, luchar y reivindicar. No puede ser que tantos derechos adquiridos por encarcelamientos, torturas y muerte de nuestras ancestras y ancestros, ahora nos sirva para «LAS HUELGAS NO SIRVEN.”

Cristina finalmente indica que la única manera de conseguir algo es ponerse en pie. Pero la gente se ha rendido porque las denuncias a los empresarios no suelen ser exitosas (mirad lo que nos ha pasado tras darnos la razón el inspector de trabajo), no se resuelve nada.

La inflación que viene nos va a precarizar hasta extremos sólo vistos por nuestros abuelos. Pero está claro que mientras haya circo, o toros, la gente parece estar ciega a la realidad. Va a  llegar el momento, no muy lejano, en el que no tengamos ni con qué pagar las facturas.  Igual cuando la situación sea tan cruda  que afecte a sus familiares la gente despertará. Porque la clase obrera es el motor sobre el que se cimienta el bienestar de los  poderosos; pero también la palanca de cambio para que todo esto cambie y seamos tratados con la dignidad que merecemos.

Muchas gracias por participar de esta entrevista para dar voz a vuestro conflicto y como siempre, el PCTE-CJC está en los barrios, centros de trabajo y estudios haciendo suyas las reivindicaciones de la clase obrera aragonesa, ¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA! ¡VIVA LA LUCHA DE LAS TRABAJADORAS DE ABAI GROUP ZARAGOZA!.