Desde el Gobierno de Aragón se ponían a disposición de las empresas para avalar la solicitud del reparto de los Fondos Europeos entre las empresas instaladas en la comunidad.
De dicho reparto todo se basa en la «Mesa de Diálogo Social para la Recuperación, la transformación y la Resiliencia» creada por ejecutivo, la COE, CEPYME y los agentes sociales CCOO y UGT, el fin de dicha mesa va a ser concertar y el evaluar el plan del Ejecutivo con el que pretende acceder a los fondos Europeos, comprometiéndose a mantener informados a los agentes sociales sobre las negociaciones con la Comisión Europea sobre el documento final antes de su presentación a Bruselas y sobre la ejecución y seguimiento del plan a lo largo de los próximos años.
En pocas palabras la representación social, podemos decir que es nula o, incluso, negativa. Teniendo en cuenta la trayectoria durante décadas de los sindicatos mayoritarios, en ese diálogo únicamente plantearán la necesidad de impartir cursos de formación y la necesidad de inversión para la realización de los mismos. Ya que la disposición de dichos fondos va condicionada a una mayor profundización en la “Colaboración Público – Privada”, que es un mero eufemismo para la privatización del dinero público en beneficio del capital privado, la propuesta de avalar a las empresas por parte del gobierno de Aragón no es de extrañar ya que dicha colaboración es el mantra de los acuerdos de gobierno del Cuadripartito de Aragón PSOE, PAR, CHA y PODEMOS.
Así, Aragón se une a la caza de estos fondos europeos conjuntamente con el resto de Comunidades Autónomas, abriendo el conflicto entre estos y el ejecutivo central, antes incluso de recibirlos ni aprobar a que acuerdos está dispuesto a llegar el ejecutivo central con Bruselas para la recepción de los mismos, es decir, cuánto van a costar a la clase obrera estos tanto en recorte de servicios, como en recorte de derechos laborales.
Del montante total de 140.000 millones asignado a España, compuesto por subvenciones y créditos, el Gobierno prevé movilizar 72.000 millones en los próximos tres años (de 2021 a 2023). Más de un tercio de los mismos -27.000 millones- serán adelantados en los Presupuestos que pretende aprobar para 2021 y ya han superado el primer trámite parlamentario.
De dichos proyectos ya empezamos a ver en Aragón quien va a recibirlos y a quien avala el Cuadripartito, los sectores invitados a presentar proyectos, son sectores en auge que no han visto perjudicado por la crisis del COVID, sino que han crecido exponencialmente; con lo que generará aún más desigualdades, no solo con respecto a otros sectores, sino con la mayor parte de la clase obrera; ya que son sectores con menos mano de obra.
Entre las áreas de estos proyectos cabe destacar: el “nuevo modelo asistencial y sanitario”; un modelo nuevo creado en esta pandemia, en el cual se puede observar ya en otras comunidades como es una herramienta más para desviar fondos públicos a manos del capital. Con lo que conlleva a servicios, generalmente para la clase trabajadora, infradotados de medios y excesivamente caros para el Estado; por no hablar de la explotación a la que someten a trabajadores subcontratados con pésimas condiciones laborales.
Desde el PCTE llamamos a la clase trabajadora a no caer una vez más en el engaño de pensar que los fondos europeos van a suponer una mejora en su situación social y laboral, demasiado cerca tenemos el recuerdo de la “ayuda europea” al sistema financiero español y su alto coste. Coste que hemos podido ver reflejada en las condiciones en las que ha enfrentado la Sanidad Pública la Pandemia Global del COVID 19. Al igual que en la anterior crisis, se pretende cargar la deuda privada a las arcas públicas y de paso aumentar la parasitación de los servicios públicos, en el capitalismo europeo nada es incondicional, de hecho, estas medidas ya estaban sobre la mesa antes de las anteriores elecciones generales. La reestructuración de la economía por parte de la Unión Europea a la cual están condicionados dichos fondos no prevé la superación de las crisis ni el pleno empleo, objetivo que dentro del Capitalismo no es posible, sino la salvación del gran capital, eliminando cualquier derecho laboral o social de la clase obrera que perturbe dicho objetivo.