Desde el día 7 de enero las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio sostienen una huelga indefinida. Demandan la publicación de los nuevos pliegos por parte de las administraciones madrileñas ya que la prórroga no tiene en cuenta la subida del SMI, el encarecimiento de la vida y mucho menos la subida salarial del 10% para este año, del 2% para 2026 y la reducción de jornada a 35 horas semanales, condiciones negociadas en el último convenio colectivo.
Desde el PCTE animamos a las compañeras a no dar un paso atrás ante el abuso e incumplimiento de la CAM y a hacer valer las victorias arrancadas en la negociación de su convenio colectivo. Conquistas de gran importancia en un sector con pésimas condiciones laborales, infrapagado e infravalorado, en el que las trabajadoras asumen una gran carga física y mental, trabajan aisladas de sus compañeras frecuentemente en entornos con precarias condiciones de seguridad laboral, en el que las empresas imponen cargas horarias abusivas y un largo etcétera. Todo esto sin llegar a cobrar el salario mínimo.
Queremos señalar el valor de las compañeras, que en condiciones complejas y con todas las dificultades que supone organizar y mantener una huelga indefinida se mantienen firmes en su lucha. Tras el trabajo de presión y negociación contra su patronal, las trabajadoras del SAD se enfrentan a las administraciones. Administraciones que no pierden tiempo en demostrar su rol defensor de los intereses patronales, pues de ellas dependen los pliegos en los que se recoge la financiación y condiciones del servicio. Incumpliendo así las mejoras laborales conquistadas y beneficiando a empresas que llevan años saltándose la normativa y poniendo en riesgo la seguridad y salud de las trabajadoras.
Mientras partidos de gobierno y de oposición se pasan la pelota señalando culpables sin depurar responsabilidades o queriendo sacar rédito de la lucha de trabajadoras que realizan una labor esencial, la realidad es que ni unos ni otros están dispuestos a echar a las empresas privadas que se lucran de lo que debería ser un servicio público que garantice la atención de calidad a los usuarios y de explotar a las trabajadoras del sector.
Hacemos un llamamiento al pueblo trabajador madrileño y en especial a las mujeres trabajadoras a mostrar todo el apoyo a estas luchadoras, que defendiendo sus conquistas en mejora de condiciones laborales no sólo defienden el derecho de los más vulnerables a ser cuidados en las mejores condiciones posibles, sino que además, nos señalan el camino a seguir en todos aquellos sectores feminizados y precarizados.
Solo la fuerza que da la organización y la lucha colectiva de las trabajadoras hará que se materialicen victorias.
¡Viva la lucha de las trabajadoras del SAD!
¡Viva la lucha de la mujer obrera!