Este año desgraciadamente no vamos a poder disfrutar de nuestros San Mateos, nuestras fiestas de la vendimia, al haber sido suspendidas como consecuencia de la pandemia que sufrimos.
Sin embargo, la fiesta de la vendimia seguirá para quienes siguen aprovechando la necesidad de los trabajadores para explotarlos en la recolección del santo y seña de nuestra comunidad.
Para esos siempre hay fiesta, pero no para quienes año tras años siguen trabajando en unas condiciones realmente lamentables y descansando en unas condiciones de hacinamiento en el mejor de los casos cuando no pernoctando en la calle. Las imágenes en los alrededores de la estación de autobuses de Logroño son un ejemplo, pero otros asentamientos a lo largo de nuestra región tienen las mismas características.
El Gobierno de la Comunidad, tan preocupado de cara a la galería por el bienestar de los trabajadores, lanzó hace unas semanas una campaña bajo el pomposo eslogan de “ cultiva respeto, cosecha dignidad”, en la que llamaba a la denuncia de cualquier situación de explotación que pudiera darse…, como si esto fuese una novedad y nadie supiese quienes aprovechan la necesidad de los trabajadores para enriquecerse a su costa contratando (en el mejor de los casos) en condiciones cada vez más precarias. Sí, precisamente son aquellos con los que comparten almuerzos, comidas y amplias sonrisas.
Desde el PCTE denunciamos una vez más la hipocresía de la que hacen gala este y pasados gobiernos con campañas propagandísticas poniendo el foco en la delación de las personas particulares, como si las administraciones públicas no tuviesen ninguna responsabilidad en las cada vez más insuficientes inspecciones de trabajo y en establecer unas condiciones tanto legales como sociales favorecedoras de estos abusos y esta rapiña.
Desgraciadamente la imagen que se quiere proyectar choca con la realidad. Nos mean, dicen que llueve y nos lo creemos, pero es el vino y aquí el vino manda… No nos quedemos sin nuestra fiesta.